Encontramos una gran variedad de sistemas conformados por diferentes referencias en perfiles de aluminio para puertas y ventanas. En esta variedad encontramos la Ventana Proyectante de serie 3831. Y, con los diversos perfiles que maneja este sistema, podemos transformarlo en varios sistemas más. Por otro lado, tenemos las Ventanas Corredizas.
En este último grupo contamos con infinidad de sistemas, que varían dependiendo de la necesidad de la obra y del cliente. Finalmente, tenemos las puertas, que pueden ser en sistema abatible, corredizas o apilables.
Todos estos sistemas van acompañados de sus respectivos herrajes y una gran variedad de cristales crudos, laminados o templados, además de los nuevos vidrios inteligentes.
Los variados modos en que pueden ser maniobradas la(s) hoja(s) de una ventana, contribuyen también a la funcionalidad del sistema. Así pues, bajo este punto de vista, sin ánimo de efectuar una relación exhaustiva, una ventana se cataloga como:
Corredera o corrediza, cuando sus hojas se deslizan con rodamientos sobre guías horizontales.
Abatible o batiente, cuando sus hojas se apoyan en los bordes con bisagras que sirven para que el eje de movimiento esté en el marco. Además, teniendo en cuenta esto, las hojas pueden moverse hacia afuera (apertura exterior), hacia adentro (apertura interior), en ambos sentidos (de vaivén) o con las bisagras en la parte superior y la apertura limitada (proyectante)
Fija, cuando sus hojas no se pueden mover.
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